martes, 20 de octubre de 2009

Requiem In Pace


Se acabó. Todo tiene un principio y un final. Y aquí el final se veía venir. Tras estar agonizando mucho tiempo, y sin visos de recuperación, este blog ha muerto. Yo pienso que cuando un paciente entra en coma irreversible, como es el caso, lo mejor es aplicarle la eutanasia. Para qué prolongar una situación que no tiene mejoría, que no va a prosperar. La esperanza de vida de este espacio era mayor de lo que ha resultado ser finalmente, pero varias circunstancias han contribuido a que su luz se haya ido apagando progresivamente. Por eso, yo que le di la vida a "el último bloguero" me veo plenamente capacitado para quitársela. El asesinato es con premeditación y alevosía, sí, lo sé y me hago cargo. Pero dejo claro que este blog no va a resucitar al tercer día. No es un punto y aparte, es un punto y final. Paradójicamente, las "historias sin fin" han concluido. Ahora sólo queda rezar una plegaria por su alma, y recordarlo con la rebeldía y la actitud crítica que tuvo en vida. Descanse en paz.

viernes, 8 de mayo de 2009

sonetos griposos

Pasaba por aquí y me dije: "¿Y si actualizo un poco el blog?". Y un mes después vuelvo a meter contenidos nuevos. Como soy consciente de que no tengo perdón de dios, comprendo que los pocos lectores que me siguen se hayan cansado de esperar y ya no entren por aquí, pero si alguno se deja caer aún, gracias por tener tanta paciencia.

Con respecto al contenido que introduzco, se trata de un par de sonetos griposos sobre la conspiranoia de la gripe porcino-mexicana-nueva-A H1N1. Han sido publicados en El Jueves, lo cual no dice mucho a favor de mi salud mental, ni es garantía de la calidad del producto, pero a uno le hace ilusión, oye. Así que espero que sean de vuestro agrado.

I
«¡Cuate, aquí hay algo más que tomate!»,
Dijo entre estornudos un mexicano.
Moribundo, febril, exangüe, insano…
¡Por Dios, que alguien lo encierre o que lo mate

La nueva gripe mexicano-porcina,
O la «A H1N1»,
Se propaga; ¡no quedaremos ni uno!
Menos mal que me he tomado una aspirina.

¡APOCALIPSIS! ¡PANDEMIA INMINENTE!
Psicosis: alarma en la población
Por los medios de incomunicación.

Lo mejor sería decirle a la gente:
«Sana, sana, culito de rana;
Y si no sanas hoy, sanarás mañana».

II
No hay antídoto, pócima ni ungüento
Que nos libre de este virus griposo.
Si fuera asiático el foco infeccioso
Podríamos hablar de un chino-cuento.

¿Cuánto de gravedad tiene esta historia
Y cuánto de histerismo colectivo?
No en vano, es un filón informativo
Para vender más páginas de escoria.

Sin druida que nos dé la poción mágica,
Ni bálsamo de fierabrás tampoco,
El brote del virus de la locura

Desatará una situación tan trágica
Que quien no acabe enfermo acabará loco;
Y eso ya tiene más difícil cura.

lunes, 1 de diciembre de 2008

la Esperanza es la última que se pierde

Me sirvo de la Real Academia Española de la Lengua (RAE) para dar contenido a esta nueva entrada, que escribo por necesidad, ya que arde en mi interior y brota hacia el exterior como si hubiese recibido el impulso de una coz. Y es que en los últimos días han pasado una serie de cosas que hacen que me hierva la sangre. Pasemos pues a la semántica.

Terrible
(Del lat. terribĭlis).
1. adj. Que causa terror.
2. adj. Difícil de tolerar.
3. adj. Muy grande o desmesurado.

Ejemplo: Se producen una serie de atentados en Bombay que provocan una catástrofe de dimensiones considerables

Casualidad
(De casual).
1. f. Combinación de circunstancias que no se pueden prever ni evitar.

Ejemplo: La Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se encontraba en Bombay en el momento en que comienzan los atentados.

Frívolo, la
(Del lat. frivŏlus).
1. adj. Ligero, veleidoso, insustancial. U. t. c. s.
2. adj. Se dice de los espectáculos ligeros y sensuales, de sus textos, canciones y bailes, y de las personas que los interpretan.
3. adj. Dicho de una publicación: Que trata temas ligeros, con predominio de lo sensual.

Ejemplo: En la mencionada masacre de Bombay mueren cerca de 200 personas. Sin embargo, a la señora Aguirre lo que le preocupa es perder sus zapatos y mancharse de sangre.

Frivolidad
1. f. Cualidad de frívolo.

Nota: Hay gente que no parece tener muy claro este concepto.

Vergüenza
(Del lat. verecundĭa).
vergüenza ajena
1. f. La que uno siente por lo que hacen o dicen otros.

Ejemplo: Los medios de comunicación le dan más importancia a unas sandalias y a unos calcetines que a una tragedia humana como la ocurrida en la India. Llegados a este punto dudo incluso que la masacre de Bombay hubiera tenido tal repercusión de no encontrarse allí nuestra amiga 'Espe'.

Llegados a este punto no sé si vomitar, resignarme o poner el grito en el cielo. Por cierto, no quiero pasar por alto un significante tan importante como este:

Suerte
(Del lat. sors, sortis).
1. f. Encadenamiento de los sucesos, considerado como fortuito o casual. Así lo ha querido la suerte.
2. f. Circunstancia de ser, por mera casualidad, favorable o adverso a alguien o algo lo que ocurre o sucede. Juan tiene mala suerte. Libro de buena suerte.

Lo que dice el diccionario de éste término en su segunda acepción es lo más relevante en este caso.

Ejemplo: Una persona, que casualmente (ver más arriba el significado de este término) le da título a este post, sobrevive a un accidente de helicóptero y a un tiroteo apenas tres años después. Dicho lo cual, que cada uno/a saque sus propias conclusiones.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

un negro en la Casa Blanca

El título de este post, que bien podría ser el nombre de una película made in USA, resume la noticia con la que nos están bombardeando durante la última semana (día sí, día también) los medios de comunicación. Por ello dedico al tema nada menos que dos sonetos de cosecha propia, que se han ido fraguando en estos días. Espero que sean del gusto o del disgusto del personal.


(I)

“Mami, ¿qué será lo que tiene el negro?”,
Dijo McCain la noche electoral.
¡Obama le pasó cual vendaval!
No grito de euforia, pero me alegro.

Un afroamericano es presidente
De un país con gran bagaje racista.
No quisiera pecar de pesimista,
Pero auguro un atentado inminente.

El sueño de Luther King, ¿será Obama?
Un negro en la White House, ¡qué ilusión!
Querido Barak, el mundo te aclama,

No desaproveches esta ocasión.
Los que creen en ti se van a la cama
Sabiendo que los sueños, sueños son.


(II)

Elecciones ‘made in USA’; ¡qué empacho!
Tenemos a Obama hasta en la sopa.
No pedidme que levante mi copa
Por ese yanqui, porque me emborracho.

El negro es la esperanza de Occidente.
De acuerdo, ¿pero el cambio será tal?
No se me antoja un giro radical
Ni una política tan diferente.

Ni los demócratas son progresistas,
Ni Barak Obama es rojo, es negro.
Así que más “ma non troppo” que “allegro”.

Aplacad vuestra euforia, optimistas,
Y brindad porque Bush se va a marchar,
Que es un buen motivo para brindar.

miércoles, 15 de octubre de 2008

A vueltas con la crisis (de valores)

A vueltas con la crisis (de valores)

Breve repaso a la actualidad


Ante la crisis económica – que es ya crónica
Triunfa el intervencionismo – ¡¿y el capitalismo?!
Las pérdidas se nacionalizan – para ver si se revalorizan
Pero las ganancias son privatizadas – ¡qué estocada!
Y los bancos mientras tanto – menudo espanto
Brindan por la inyección de liquidez – ¡qué desfachatez!
Una subvención para la familia Botín – que se pegará un buen festín
Está claro que la banca nunca pierde – pero morder, muerde
El Estado no es más que una puta – y muy astuta
Que se va con el mejor postor – y el pueblo es el perdedor
¿Dónde queda el socialismo, Zapatero? – ni socialista ni obrero
Si volviera Pablo Iglesias, ¿qué diría? – otra vez se moriría
Esta crisis, es una crisis de valores – y de todos los colores
El desfile de las Fuerzas Armadas – ¿espectáculo o mamarrachada?
Le parece a Rajoy una gran ‘tostonera’ – verdad verdadera
Pero, ¡¿no eran tan patriotas los de la derecha?! – el caso es prender la mecha
¡Uy, perdón!, que ahora los del PP dicen ser de centro – sí, del centro y pa’dentro
En esta sociedad nada es lo que parece – ¿qué ideales prevalecen?
La doctrina más extendida es la del dinero – poderoso caballero
Y si hablamos de la justicia… – menuda estulticia
¿Es realmente un cachondeo? – yo así lo creo
Pronto no habrá ningún ‘malayo’ en la trena – me río yo de esas condenas
El que roba a gran escala no es un delincuente – y más si es de familia decente
Como mucho será un malversador – “y a mucha honra, señor”
Por cometer esos delitos no es perseguido – “fue un desliz, y estoy arrepentido”
Pero pobre del que robe para comer – la luz del día no la vuelve a ver
Eso sí, los jueces son intocables – y muchos abominables
Como máximo, una multita y hasta otro día – con la venia señoría
Y a seguir dictando sentencia – es competente pese a su incompetencia
Así nos va como nos va – y peor que nos irá
El mundo va a la deriva – ¡Aquí no hay quien viva!
Estamos en una gran crisis, de valores – y siempre son los mismos los perdedores

lunes, 22 de septiembre de 2008

monólogo dialogado (o conversación conmigo mismo)

Monólogo dialogado (o conversación conmigo mismo) - ¡Anda, qué sorpresa! Tú por aquí de nuevo. ¡Ya era hora de que actualizaras el blog, hombre!, que lo tienes bastante abandonao.
- Sí que es verdad. Será por pereza, o por falta de motivación, o por todo un poco. La verdad es que como veo que apenas me dejan comentarios, pues se me quitan las ganas de tener ganas. A veces pienso que escribo sólo para mí.
- Lo que pasa es que la gente tiene cosas más importantes que hacer, y no va a estar siempre pendiente de lo que escribe un pardillo como tú.
- Eh, sin faltar, que yo no te he insultao, mendrugo.
- Piensa además que los temas que tratas a lo mejor no le resultan interesantes a todo el mundo, y que a veces sueltas unas parrafadas que sin anestesia previa no se pueden digerir.
- Yo escribo sobre lo que considero importante, cuestiones de más o menos actualidad, y alguna que otra estupidez, bien es verdad.
- Demasiadas tonterías amigo. Bueno, ¿piensas hablar de algo interesante en esta entrada, o vas a terminar ya con esta pamplina y hasta dentro de un par de meses o tres no vuelves a contar nada? Mira que te tengo ya calao.
- ¿Qué te parece si hablamos de la crisis?
- ¿Crisis? ¿Qué crisis?
- La de los misiles del 62, no te jode. Pues la crisis económica.
- Ah, venga. Pero ese tema está ya muy trillao.
- Tal vez, pero es que me parece interesante el desplome que ha tenido la bolsa en Estados Unidos.
- Menudo batacazo se han llevao en Wall Street. Algunos se habrán acordao de la crisis del 29.
- Se creían que el mercado se podía mantener solo. Y ahora, fíjate, el Estado ha tenido que intervenir.
- Quien nos lo iba a decir, ¿verdad? Que a estas alturas de la película se pongan los yanquis a nacionalizar empresas…
- Y además una de las inmobiliarias más importantes del mundo.
- Se han llevado toda su vida hablando de liberalismo y neoliberalismo, que si libre mercado por aquí, que si autorregulación de los bancos por allá, y al primer revés fuerte que les da la economía se produce un intervencionismo del estado en toda regla.
- Se han pasado todo el tiempo persiguiendo rojos y satanizando el socialismo, y ahora se sacan de la manga medidas de este tipo.
- No, si resultará que al final se harán comunistas estos yanquis.
- ¿Te imaginas? La siguiente medida podría ser poner una foto de Marx en el despacho oval.
- ¿De quién, de Groucho?
- De Karl Marx, imbécil. Aunque tampoco les vendría mal la otra.
Sí, sí. Y que repartieran ejemplares de El Capital entre las multinacionales y los bancos.
- Ya estoy viendo los titulares: “Estados Unidos abandona el capitalismo y opta por políticas socialistas”.
- En fin, sueños aparte, lo que está claro es que el liberalismo no es un sistema tan perfecto como nos hacían creer. Tiene sus agujeros, y bastante gordos por cierto.
- Sí, por eso yo prefiero seguir viviendo en la utopía.
- Viviendo en la utopía, y bebiendo frutopía, ¿no?
- Ja, Ja. Festival del humor…
- Sí, la verdad es que el chiste ha sido malo, pero los tengo peores.
- Bueno, ¿qué?, ¿piensas decir algo más?
- No, por ahora ya está bien. Eso sí, como decía aquella mítica frase: “y mañana… ¡hablaremos del Gobierno!”.
- Bueno, lo de mañana será un decir. Seguro que tardas un montón de tiempo en actualizar esto otra vez.
- ¡Otra vez la burra al trigo!
- Bueno, pues hasta la próxima y punto.
- Y punto final.

jueves, 26 de junio de 2008

semos europeos

Veía yo el otro día uno de esos clásicos del cine cómico, Tiempos modernos de Charles Chaplin, y según avanzaba la película me daba cuenta de que la situación actual y la que retrataba el ‘film’ (ambientado en la época de la segunda revolución industrial) no han cambiado demasiado. Hoy, en lugar de enfrentarse a las pésimas condiciones laborales de las grandes cadenas de montaje para la producción a gran escala, el obrero se enfrenta a otro tipo de maquinarias: las computadoras. En lugar de estar esclavizado en una fábrica, en la actualidad el trabajador está encadenado al ordenador de su oficina (o a otro tipo de objetos según cual sea su trabajo). Cambian los actores, pero la situación es bien parecida.

En la película (que se la recomiendo encarecidamente a quien no la haya visto) se veía como los obreros entraban en avalancha, cual corderitos, a las fábricas, y esto me recordaba a esas escenas que se ven todas las mañanas en la madrileña estación de Atocha, cuando una marabunta humana intenta coger el tren para llegar a tiempo a su puesto de trabajo. Otra escena que aún hoy día resulta familiar es la de la búsqueda de una vivienda. ¿Cuántos miles y miles de euros costaría actualmente una choza medio derruida como la que encontraron Chaplin y su acompañante en la película? ¿A cuántos años estaría una hipoteca para esa ‘casita’?

¿Adónde quiero llegar con todo esto?, se preguntará el ávido lector. Pues que después de que el obrero pudiera gritar victoria (con la boca pequeña por supuesto) por las mínimas conquistas sociales de finales del siglo XIX. Después de tanto pedir, tanto luchar y tanto sufrir, y a pesar de la precariedad laboral que aún hoy día tienen que soportar los trabajadores, ahora llegan unos señores de la Unión Europea y dicen que hay que trabajar más. A esos señores (por llamarles de algún noble e inmerecido modo) les parece que 40 horas semanales es poco y que sería mejor ampliar la jornada laboral a 65 horas semanales. Eso sí, siempre con el acuerdo entre trabajador y empresario*.


(*) Escena ficticia entre un trabajador y un empresario para ampliar la jornada laboral del primero:

Empresario: ¡Gutiérrez! He pensado que le gustaría que le subiera el sueldo. Le propongo un aumento de un 0,000001 % a cambio de trabajar diez horas diarias en vez de ocho. Eso sí, los sábados no trabajaría nada más que siete horas, salvo que quiera hacer horas extras.

Trabajador: Le agradezco el ofrecimiento, Sr. Morales, pero tengo una niña pequeña y una mujer a las que quiero dedicar más tiempo. Así que lo lamento mucho, pero rechazo su oferta.

Empresario: No se preocupe Gutiérrez, ya encontraré a alguien que la acepte. Por cierto, mañana puede tomarse el día libre. De hecho, a partir de mañana podrá tener todo el tiempo que quiera para estar con su familia, porque está usted despedido.


Con todo lo aquí expuesto, quiero plantear una nueva encuesta estúpida y totalmente parcial a mis lectores para saber su opinión al respecto, aunque ni me importe ni la tenga en cuenta lo más mínimo.


Encuesta: ¿Qué te parece que la UE quiera ampliar la jornada laboral sin consultar con el obrero?



Nota: aprovecho la ocasión para daros las gracias a quienes se pasáis por este blog de cuando en cuando, porque demostráis vuestra paciencia ante mi falta de regularidad en la actualización de la página, y porque habéis conseguido que se superen las mil visitas (aunque los contadores de google sean de dudosa fiabilidad). Muchas gracias a tod@s.